ENTREVISTA A PAZ QUINTERO

- ¿De donde sacaste la inspiración para Un vuelo con escalas?

Primeramente Un vuelo con escalas tenía una temática diferente, realmente es una segunda versión de una primera que no me terminó de gustar, mucho más seria y dramática. Para mi segundo libro sabía que quería algo distinto, con más humor y que dejara un buen gusto al lector. A pesar de que suceden cosas bastante graves, lo que quería destacar es la entereza y la valentía de los personajes a la hora de enfrentarse a los duros baches de la vida con mucho sentido del humor. Al menos, ese es mi punto de vista en la vida.

- ¿Cuanto tardaste en tener la obra completa?

La versión primera fueron seis meses, pero la versión actual quedó lista en dos.

-¿Que le dirías a alguien que quiere publicar un libro?

Que le eche paciencia, ganas y optimismo. Eso de llegar y besar el santo es muy complicado. Para conseguir un buen resultado hay que escribir mucho. Yo llevo escribiendo relatos desde los catorce años. Y el gusto por las letras me llegó con el carteo juvenil, hice muchos amigos que hasta hoy perduran con las cartas en mi época de colegio e instituto. Lástima que sea algo que casi se ha perdido con la llegada del e-mail. Lo bueno de las palabras  escritas es que permanecen, de alguna manera, en un soporte para volver a ser leídas y sentidas cuantas veces se quiera.

- ¿Cuando sacarás nuevo trabajo?

Actualmente estoy escribiendo una obra de teatro y colaborando en la novela de una amiga, que intentaremos salga a la luz a finales de año.

- ¿Porqué salen tan pocos libros de temática lésbica?

Según dice un buen amigo mío es porque las chicas no vendemos. Creo que la literatura para chicas, sean lesbianas o no, es diferente a la masculina. Nos gustan otras cosas, o las mismas pero en tonos más sutiles, dulces o enrevesados… Los chicos son más de ir “al turrón”. Realmente sería raro encontrar un libro de puro sexo explícito para chicas. Y no digo que no sea publicable o comprable, pero pienso que nosotras buscamos más el sentimiento que el puro sexo. Desde hace unos años a esta parte la cantidad de libros lésbicos ha aumentado tanto cuantitativamente como cualitativamente. Un buen ejemplo de autoras muy leídas es Libertad Morán, con varios libros a sus espaldas que se han reeditado, o Lola Van Guardia.

-¿Es más dificil este mercado que el gay o el heterosexual?

Si escribes para la comunidad LGBT evidentemente te estás cerrando a un público muy concreto. Pero lo bueno es que este público es muy agradecido porque se ve identificado en esta literatura y le gusta que haya libros en los que pueda verse reconocido y apoyado. Pienso que la literatura gay es un arma más en la lucha por la igualdad, porque no creo que todos los libros para nuestra comunidad sean catalogables como “eróticos” y deban ser relegados a un oscuro fondo de estantería en unos grandes almacenes.

- ¿Que libros recomendarias a nuestros lectores y a que libros has leído últimamente?

Mis recomendables:

-“Mil noches sin dormir”, de Kay Nández.

-“Curvas peligrosas”, de Susana Hernández.

-“Tras las puertas del corazón”, de Javier Sedano.

Los leídos últimamente:

-“Los idus de Marzo”, de Valerio Massimo Manfredi.

-“El asombroso viaje de Pomponio Flato”, de Eduardo Mendoza.